Como cada 7 de agosto, miles de fieles se acercaron a venerar a San Cayetano en la parroquia de barrio Bimaco. Durante toda la jornada se ofrecieron misas cada hora.
Gustavo Juárez, párroco de la iglesia, dijo que se abrieron las puertas del santuario muy temprano y explicó que se recibe a los fieles ofreciendo un espacio para renovar la esperanza.