Se trata de una práctica milenaria de origen chino que combina movimientos suaves, respiración consciente y concentración mental.
Está destinada a personas de 16 años en adelante y no requiere experiencia previa. Se practicará los martes y jueves en el campus universitario en espacios al aire libre.
Matías Amman, docente a cargo, explicó que esta disciplina contribuye al bienestar físico y emocional.