El lugar fue construido en 1897 por el empresario alemán Roberto Bahlcke, y fue pensado como un espacio para la prevención de la tuberculosis.
Son muchos los visitantes que cuentan haber visto fantasmas en el hotel y actividad paranormal.
Gabriela Sánchez, encargada y guía del Edén, contó la historia del lugar que fue un reducto nazi y presunto hospedaje de Adolf Hitler, y que ahora se encuentra abierto a la comunidad para visitas guiadas.