Sandra Guirado, la madre del joven muerto por una patota el año pasado en General Cabrera, dijo que espera justicia, aunque señaló que el luto por su hijo continuará.
La mujer confió en que la Justicia condene a los culpables y deslizó que hay una tercera persona que también debería ser juzgada. Se trata de otro de los jóvenes que estuvo en el lugar del hecho, la fatídica madrugada de abril de 2024.
El medico Jorge Mercau, perito solicitado por la querella, consideró que Bufarini murió por una potente torsión que fue dada por dos personas, al menos.