Santy Albornoz tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista) y cuando comenzó la sala de 4, la directora del jardín se interesó mucho para que fuera realmente integrado.
Desde ese momento, Ignacio Alaniz se acercó a Santy y se hicieron amigos inseparables.
«Nachito desde el día uno ayudó a mi hijo, y hasta el día de hoy lucha para que a Santy se lo integre y se lo respete», cuenta emocionada la mamá de Santino, Elisa Quevedo.
Contó que es tanto el afecto que tienen que cuando Santy tiene que usar sordinas (porque la bulla lo altera), Nachito está también dispuesto a ponérselas para que su amigo no se sienta solo.