Teresa Flores, una de las cocineras del hogar, comentó que los días de bajas temperatura se incrementa la demanda.
Flores señaló que concurre también gente que tiene trabajo, pero no le alcanza para comer todo el mes.
En el ropero comunitario del hogar tienen cientos de abrigos, pero necesitan frazadas.
María Balmaceda comentó que la demanda creció en estos días cuando bajó la temperatura.
Marcelino Estefania, responsable del hogar, comentó que reanudaron la actividad de la huerta y varias mujeres se han sumado a este trabajo que permitirá tener sus propias provisiones.